Digale NO a Cimarrón
Redondeando un fin de semana malo (se frustró la salida del viernes, fui a ver al bolso y perdió, y alguna cosita más), llegó la gota que derramó el vaso.
Estuvimos prácticamente 1 hora en la puerta del boliche Cimarrón, porque el portero solo dejaba entrar a algunos, elegidos a dedo (si, si, literalmente, entraban solo los amigos). El susodicho no te decía que no ibas a entrar, te decía que esperaras que ya entrabas. Lugar había y de sobra, se veía desde la puerta. Sobra decir que nos fuimos...
Para vos, portero de Cimarrón (o "platiní" Sánchez para los que lo vieron alguna vez), TE VAS A COMER OTROS 5 EN LAS ELIMINATORIAS QUE VIENE!!!!!
PD: no piso más esa basura de lugar...